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La humildad, la honestidad, la honestidad son productos básicos escasos y no se pueden comprar en el mercado de productos básicos.

Hay momentos en los que necesitamos hacer algo más que decir que vamos a volver a lo básico. Tenemos que volver a lo básico. Escribo este artículo un año después del colapso del banco Lehman, que tuvo tantos tentáculos internacionales que condujeron a varios desastres internacionales.

Muchos resultaron heridos. Algunos se han arruinado. El trabajo se perdió. El pecado es feo cuando miramos sus consecuencias.

Algunos han ganado mucho dinero, pero ¿quién querría ganar tanto dinero por un precio tan alto, considerando la vida de los demás?

En el Reino Unido, leemos sobre una empresa de automóviles que ha sufrido la ruina financiera, pero cada uno de los cuatro hombres ha ganado alrededor de nueve millones de libras y alrededor de 6.000 están desempleados.

Al escribir como cristiano, es importante que la humanidad se dé cuenta de que los caminos y las leyes de Dios no se pueden quebrantar, ni podemos mejorar los métodos de Dios.

Una cosa que Dios le dice al hombre es que la piedad se contenta con ser una gran ganancia. No trajimos nada al mundo y no podemos sacar nada de él. Sin embargo, la verdad es que podemos enviarlo, y Jesucristo lo deja muy claro.

Invertir en los pobres. Invertir entre los pobres. Invertir en servicios que sirvan a los pobres. Invierte sabiamente donde no hay polillas, ladrones ni corrupción, y donde el orgullo y la arrogancia no juegan ningún papel. Esto requiere honestidad, humildad y honestidad, que son bienes escasos en el mundo financiero. ¡No se pueden comprar en los mercados de productos básicos!

Algunas personas viven con la idea de que vivirán para siempre y utilizarán casi cualquier táctica disponible para lograr sus objetivos. Tal siembra trae una cosecha terrible.

Lehman’s Bank quería ser el número uno, y realmente no importaba cuánto se lograra esta posición y estatus. El conocimiento fundamental de la Palabra de Dios les enseñaría a los de arriba cuán equivocado era pensar esto. Por supuesto, se pueden guardar.

El hombre puede ser perdonado, renovado y reconciliado con Dios después del arrepentimiento y la fe. Esta es una buena noticia y esta noticia debe anunciarse amplia y ampliamente, especialmente en el mundo empresarial y también en los círculos gubernamentales.

¿La Casa Blanca y Downing Street de Londres saben esto?

La honestidad, la humildad y la rectitud dan una cosecha completamente diferente.

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